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Nuestra historia

La Mano de Dios en Acción

En 2022, en medio de sus propios problemas de salud, Martha vivió un momento que le cambiaría la vida. Durante su recuperación, se encontró con un anciano que buscaba restos de comida, y en ese simple instante compartido, se encendió algo más profundo. Fue un recordatorio conmovedor de nuestra humanidad compartida. Este momento se convirtió en la semilla que germinó en la Fundación La Mano de Dios En Acción.

Lo que comenzó como el viaje personal de Martha hacia la resiliencia y la compasión pronto se transformó en algo mucho más grande. Empezó con pequeños actos significativos —ofreciendo necesidades básicas a quienes lo necesitaban— pero su visión rápidamente se expandió.

Envejecer es una experiencia universal que trae consigo una serie de desafíos: físicos, emocionales e incluso financieros. Comprendiendo estas complejidades, nuestra misión creció para abarcar no solo ayuda inmediata, sino también cuidado integral. Nos enfocamos en apoyar la Salud Física, el Bienestar Emocional y Mental, la Estabilidad Financiera, y en proporcionar apoyo Médico y Nutricional esencial a los adultos mayores. Nuestro objetivo es asegurar que cada persona que ayudamos se sienta verdaderamente cuidada y respaldada.

Lo que comenzó con una mujer respondiendo a un breve encuentro lleno de empatía se ha convertido en un movimiento creciente. La Fundación La Mano de Dios En Acción es ahora un faro de esperanza, transformando la adversidad personal en una fuerza colectiva para el bien. Cada paso que damos honra aquel primer encuentro, guiándonos hacia un mundo donde los ancianos son apoyados, valorados y nunca olvidados.